miércoles, 19 de julio de 2017

hadas

Había una vez un hombre que se convirtió en papá como muchos otros.

En el hospital

- Señor, lo felicito su mujer ha dado a luz a una bella niña de tres y medio kilos. por favor firme aquí, aquí y aquí. Ahora tenga esta carpeta, es el catalogo de hadas madrinas de las que puede seleccionar para que le brinden dones a su hija.

Al revisar el catalogo sólo había cosas como:

El hada turquesa con los dones de la obediencia y el silencio
El hada roja, con los dones de la belleza y la paciencia
El hada azul, con los dones de la calma y una dulce voz
El hada verde, con el don de la quietud y la afabilidad.

- ¿Son las únicas hadas que hay doctor?
- Si, ¿por qué?  ¿hay algún problema?
- Pues hay algunos dones que están muy bien y todo, pero la gran mayoría son cosas que me parecen  algo arcaicos y no muy adecuados a lo que es el mundo de hoy en día.
- Bueno señor, estás son las únicas hadas que brindan sus dones a las recién nacidas, si usted desea otros dones para su hija será necesario que encuentre hadas nuevas
- Es una excelente idea
- Señor, estaba siendo sarcástico.
- No deja de ser una buena idea.

El padre fue a ver a su hija, le dio un primer beso en la frente, cargo su celular, enfundo su daga, echo capa al hombro y salió en el vocho en búsqueda de tres hadas que estuvieran dispuestas a brindarle sus dones a su recién nacida hija.

Primero fue con un hada librera, esta se sorprendió de que alguien quisiera los dones que ella tenía para ofrecer: gusto por devorar libros y entendimiento para procesar sus palabras.

Encontró otra hada en la sede de un colectivo feminista la cual se entusiasmo en compartir sus dones: No dejar que sus derechos ni los de terceros sean pisoteados por ningún hombre, mujer o institución.

La tercer hada la encontró en una fortaleza oscura en lo alto de una colina. Esta accedió de inmediato a compartir sus dones: Cambiar el miedo por curiosidad y valorar la soledad y la quietud inevitables.

Caía el ocaso cuando regresó al hospital con las tres hadas en el Vocho (hay que mencionar que las hadas son del tamaño de una persona normal si no es que más por el espacio de sus alas traslucidas y el hada de la fortaleza oscura era ademas muy alta).

Cuando llegaron a donde estaba su hija había ahí otras tres hadas.

- Señor, sólo hadas autorizadas por la secretaria de salud pueden brindar dones a recién nacidos
- Pero no quiero los dones de estas hadas, sin ofender, sólo creo que las niñas en particular necesitan dones que las ayuden desarrollar todo su potencial, digo no es por hacer menos cosas como la bellez, pero prefiero que mi hija disfrute un buen libro a que sepa aplicarse maquillaje, tampoco es como que no pueda hacer ambos pero es lo que yo prefiero y son las condiciones que como padre debo brindarle...
- Señor, la belleza facilita mucho más la vida de lo que usted cree, leer como dice, sólo llena la cabeza de las personas con ideas raras y a veces hasta peligrosas - intervino el hada roja
- Solo ideas peligrosas para los corruptos e ignorantes - Replica el hada librera
- Dice el hada que nunca ha tenido novio - responde el hada roja
- Dice el hada que te va a romper el hocico -

El hada librera salta y lanza una patada giratoria. El doctor se pone en su maquino y recibe el golpe de lleno. El hada azul se lanza al cuello del hada librera, el hada obscura saca un hacha de debajo de su vestido y la bate contra el hada roja. El hada verde y el hada feminista se trenzan en el suelo. Llegan enfermeros y el servicio de seguridad del hospital.

Un rato después las tres hadas rebeldes, el padre con su hija en brazos son escoltados fuera del hospital por el equipo de seguridad. Las hadas rebeldes cierran circulo y brindan sus dones a la recién nacida quien crecería indómita, ágil de mente, ávida de conocimiento, tan justa como fuerte, y de valor solo superable por su belleza y habilidad para aplicar maquillaje.



lunes, 17 de julio de 2017

Esperanza

En las ruinas de la ciudad capital del planeta hogar, en un sistema solar lejano, un equipo de rescate encuentra por accidente una nave cosechadora (la última de todas ellas).

La noticia del descubrimiento y la paz se difunden rápidamente a lo largo del sistema.

La nave cosechadora es reparada y mejorada con los esfuerzos conjuntos del sistema entero. En otra era hubiera sido fabricar miles, ahora tras la devastación dejada por la guerra, reparar una sola nave casi lleva a la desestabilidad económica a la naciente república.

Se forma una tripulación con los más brillantes y ágiles de toda la especie.

La nave se rebautiza como Esperanza.
Una tarde invernal esta parte del planeta hogar e inicia una larga procesión de saltos cuánticos para llegar a Azul el planeta hogar de los gigantes

El planeta azul es impresionante. Pulula con vida de todos los tamaños y formas. Los gigantes habitan por los millones. Cada gigante, por pequeño que sea, es mayor que el palacio más grande del Imperio. La tripulación no puede creer que la exhalación de una sola de esas titánicas criaturas es suficiente para salvarlos a todos ellos.

Aguardan. Analizan el metabolismo del gigante seleccionado.
No necesitan hacer un trabajo perfecto. El 60% de la capacidad de almacenamiento de la cosechadora es suficiente para proveer de energía a todo el sistema por diez ciclos solares. Sólo 60% para evitar la extinción.

El Gigante exhalara en 60 clicks.
La nave aterriza lo mas cerca posible del respiradero.
La computadora re-calcula, la exhalación se aproxima con 25% más de contenido energético.
Un estruendo simultaneo a la exhalación. La cosechadora se activa.
En menos de 10 segundos han logrado cosechar el 98% de la capacidad de la cosechadora.
El capitán respira de alivio en el puente. Varios miembros de la tripulación lloran, otros no pueden creer lo que ha pasado. Lo lograron. Billones de vidas salvadas. Una nueva era de paz y prosperidad.
El capitán da las ordenes correspondientes.

La nave se eleva. La computadora hace los cálculos para hacer los saltos cuánticos de regreso a casa.
El gigante se yergue. Con la velocidad de una llamarada solar intenta azotar la nave entre sus palmas, pero falla.
Esperanza inicia maniobras evasivas en lo que la computadora termina los cálculos.
El gigante asesta golpes y manotazos. Los acorrala contra uno de los muros de su guarida.
Los cálculos están listos.
Los generadores están listos
El momento justo de que la nave salte al espacio cuántico son alcanzados por la palma del gigante. La nave es destrozada al instante junto a la tripulación.

El gigante ruge en su idioma ininteligible  "pinches mosquitos"  en tanto una civilización milenaria es condenada a la extinción.

en mi casa vive una bruja

En mi casa vive una bruja. Es muy vieja, viejisima, antigua, antiquísima. Se le pueden oler los milenios acumulados en los pliegues de la ...