sábado, 26 de diciembre de 2009

Si no llega en 30 minutos, es gratis


Estaba aquella dama en la cocina preparando hot cakes, y el despertó cuando llevaba la mitad de la masa preparada. El ermitaño recordó las mañanas de navidad en casa de su madre, cuando esta se despertaba antes de las 9, sin importar a que hora se hubiera terminado la fiesta de noche buena, y preparaba un festín de desayuno para sus inquilinos y visitas.

Se sirvió una taza del café que la repartidora de pizza había preparado. La observó cocinar y tararear “the seeker”. Ella estaba vestida con una pijama de franela que le presto la noche anterior, aun con esa ropa, demasiada holgada para ella, se veía delgada, tan delgada que seguramente flotaría si no fuera por el peso de sus ideas.

Llegó con una pizza un 23 de diciembre, casi a las 10.30 de la noche. Él esperaba pasar la velada solo, comiendo y viendo peliculas antiguas, ella solo quería completar la ultima entrega de la noche y regresar a su asco de vida, descansar un poco de su apenas tolerable trabajo.

No se dieron cuenta de como ni cuando, pero casi inmediatamente se encontraran sentados frente a frente, discutiendo la obra y legado de "the Who" Pudieron haber sido los jeans rotos, su maquillaje sobrecargado. En él pudo haber sido el cigarrillo retorcido y a medio fumar o los lentes sucios. Quizas en ambos tuvo un papel importante la soledad, pero poco tardaron en convertir aquella charla en algo de tintes mucho mas carnales.

En la sala del departamento, ermitaño y repartidora, se hicieron daño de manera muy placentera.

Ella se fue por la mañana, nada temprano, mas bien a las 10 y sin haber desayunado. Pasaron la noche juntos, entre otras cosas, hablaron de música o guardaron silencio en compañía del otro. Durmieron a las 4 de la madrugada escuchando discos viejos obtenidos de manera gratuita e ilegal vía internet.

El pasó una típica noche buena; familia; cena; karaoke; regresar temprano a casa.

A su regreso la encontró en el umbral de su puerta.

Ella sentada en cuclillas junto a la puerta, ella cubierta por un suéter inapropiado para los 3 grados de la madrugada navideña, ella con el maquillaje corrido de tanto llorar, ella con frío en la espalda y una mochila a su lado. Él, un ermitaño, sin idea de que hacer ante el llanto de una mujer; mudo por una emoción que no sentía desde la preparatoria.

Inexperto en las artes de la ternura como él solo, le quito el frío, la consoló y secó sus lagrimas de manera torpe, pero mejor de lo que nadie hubiera podido hacer. Ninguna explicación fue demandada, simplemente pasaron fueron.

El día de navidad fue el primero de varios días que pasaron como pareja. Apenas sabían el nombre del otro pero se complementaban a la perfección. Él vio con agrado su soledad violada por una repartidora de pizza, amante del punk. Ella sonreía con la simpleza de aquel excentrico coleccionista de rarezas cinematográficas.

Por casi 7 días compartieron la cama, el baño, los tamales, el tiempo en la computadora y el café.

La mañana del ultimo día del año, el ermitaño, despertó con frío y sintiendo la cama demasiado grande. La repartidora de pizzas se había marchado. Se fue como llegó, sin dar explicaciones. Tras de ella dejó una blusa de Iggy pop and the stooges con su olor.

Por cada día que pasaron juntos, el ermitaño, contempló con melancolía la blusa, recordando “los bellos momentos” torturandose con discos de Jose Jose. Al sexto día tiró la blusa a la basura y limpió a fondo el departamento. En lugar de comprar una rosca de reyes, ordenó una con doble queso, champiñones y pepperoni.

La pizza tardó en llegar. Y cuando lo hizo fue en incómodo silencio. Él quería que ella dijera algo que lo arreglara todo, pero no lo hizo. Ella ocultó su mirada bajo el cabello graso y agachó la cabeza. El ermitaño, ante la falta de palabras, se apresuro a pagar, tomar su pedido y cerrar con un portazo furioso en la cara de la repartidora.

Caminó a la sala y le dio “play” a la película de “jailhouse rock” bufando y apretando los puños, sintiendo fresca la herida que aquella mujer le planto en la yugular cuando se fue. Ella permaneció quieta frente a la puerta por 20 minutos, intentando encontrar el valor de llamarlo y contarle su historia, de explicarle sus motivos, pero no pudo. Al minuto 21 su jefe llamo preocupado, los pedidos se apilaban, tenía que regresar y rápido a la sucursal.

De regreso al trabajo no pudo evitar reprocharse el ser, por sobre todas las cosas, una cobarde.

jueves, 19 de noviembre de 2009

captain crunch


Me gusta comer capitan crunch por dos razones:

primero; tiene buen sabor, es un sabor que no te aburre a pesar de haberlo experimentado diario por una semana.

segundo; no pierde lo crocante, y su crocar me distrae.

Ultimamente he comido mucho capitan crunch, no solo porque tenga mas de una caja en la alacena, sino porque he tratado de distraerme en todo momento.

Era un jueves de cine de esos en los que las salas se llenan solo porque es una muy buena pelicula, aun a pesar de los precios desorbitantes de los boletos. La sala estaba casi a reventar, pero yo y mi amiga encontramos dos lugares disponibles al fondo de la sala.

La había llamado unas horas antes, me acababan de pagar y aun no veía la nueva de tarantino. Ella por otro lado ya la había vistó, pero como buena cinefila acepto acompañarme solo para revivir tan buena pelicula.

Proletarios ambos, apenas nos alcanzo para las entradas, no se diga comprar palomitas o un refresco. Era mejor así, las palomitas distraen y no dejan apreciar una pelicula en su totalidad, la idea de ver una pelicula comiendo capitan crunch me repugna.

La pelicula era mas de lo que esperaba, sangre, explosiones, muerte, charlas interminables, monologos aun mas largos pero igualmente deliciosos.

Casi a la mitad de la pelicula pasó aquello...

Una escena de mutilación sin precendente en el cine... corrijo, una escena de mutilación sin precedente en el cine comercial, tanto que incluso mi muy sadista acompañante tuvo que girar la mirada. Yo reí y goze con la escena.

Cuando casi hubo pasado dicha escena, mi amiga me pregunto si había terminado. Cuando voltee a decirle que si, pasó.

La luz proyectada por el proyector y reflejada en la pantalla se reflejo de igual manera en sus enormes ojos negros, nunca vi joyas mas bellas.

la pelicula termino, las consecuencias de haber visto los ojos de mi amiga llegaron despues.
Mi perro me desconocía, el checador dactiral del trabajo no me reconoció, incluso mis amigos alegaban que había cambiado con tal de evitar invitarme a cualquier cosa. No fue hasta que a la semana hable con una sanadora del centro de la ciudad, que hizo saber que mi alma estaba incompleta, un buen pedazo le había sido arrancado.

No puedo dejar de pensar que los ojos de mi amiga son los culpables, ni que ella anda por el mundo con una parte de mi en sus ojos, estas ideas son las que me hacen comer capitan crunch

domingo, 1 de noviembre de 2009

Calaveritas '09




Matt

matt was walking down the street
when the catrina appeared in front of him

come on matt, lets have a drink-
she said to him
nou nou, its not natural -
answered matt, then he ran to the hills



Jason

La parca sentada estaba
Mientras se tomaba un cafe de java
Usando la conexion de starbucks facebokeaba
En tanto Jason en el inframundo la esperaba



La classe de francais

Les eleves de francais V fassions leur travail
Avec le prof en leur regardant
tout de coup la catrina est arrivé
et ell avait exclamé

je vais vous donner un petit examen
je vais vous tourez si vous ne reussissiez pas

cest comme ca que le prof a perdu tous ses eleves
mais ils font des fetes toujours a l'enfer



Lupita

lupita en internet jugaba
y con su amiga pensaba que charlaba
era en realidad la parca quien la acechaba

Quedaron de verse para ir a cenar
Cuando llego, fue la huesuda-
a quien encontro

asi la parca a lupita se llevo
pero antes se comieron
tres ordenes de suadero




Caro

caro se nos fue primero a puebla
disque a estudiar,
La neta a esa niña nomas le daba
Por fumar mota o por pistear

En una de las muchas pedas
Con una flaquita se encontro
Y comenzaron a hablar de estetica
Se puso fea la discusión.

no sabía con quien se metía la ingenua caro
Era la muerte que con quien pisteado se había enfrentado
Llevose a Caro y hasta a mariana Lucky strike
Por mas huevos que tuviera, a la parca no la iban a callar



Miky

Perdido en la selva lacandona,
Su Gps olvido empacar
Aun conservaba la esperanza
Del que sub- Marcos lo fuera a salvar

Deshidratado como estaba
Con un cenote se encontro
Metiose a nadar, una sorpresa se llevo

Dentro nadaba una mujer hermosa,
Con quien de inmediato se identifico
Pero en realidad era la muerte
Quien disfrazada, exitado se lo llevo



Cassandra

En la oficina sin poder descansar
Ya fuera sin tener tiempo de poderse relajar
La vio la muerte siempre acelerada pasar
Dijole un dia, vente conmigo a sentar

La muerte fue quien disparó
Un té de manzanilla y un pastel de arandano

Con cassandra de frente
La muerte norteña dijo
venga mujer relajate un poco,
o vas a terminar 3 metros bajo el piso



Mario

Ensayaba en su cuarto Una rola de Rob halford
Cuando de debajo de la cama ozzy ourbourne salío
- Que pedo invoque a un dios del metal con mi canto-
- ni madres pinche mario, soy la muerte, y el payaso ya te cargo-
- Ni pedo sabía que esto iba a pasar - se resignaba mario
Mientras Ozzy le arrancaba la cabeza de un solo tajo

llevaba Ozzy los restos de mario al panteon
Pero recordo la ultima voluntad del muerto
- Hazme barbacoa y vendeme en las zonas caras de torreon-
quienes lo comieron, intoxicados acabaron en el camposanto



Yass

La muerte andaba de ilegal
trabajo en un ranch de nogal
luego en chicago fue a caer
Pero conocía a una mujer
Yass fue quien paro le tiro
En el sotano la escondío
Hasta que de grimm reaper
Oprah la contrato




Kathy

La muerte tenia en la lista a kathy
La buscó por todo torreon
A gomez y lerdo se pasó
Pero nomas no la encontró

Deslusionda y frustrada
La catrina mejor se marchó
Ya regresaría cuando tuviera tiempo
De buscar a esa niña con la que no dio

y es que, Se encontraba Kathy en un avion
Volando de regreso de bangkok
Ni siquiera la huesuda supó
cuando fue que de torres se marchó



Isa

Era sabado por la noche e isa maruchan cenaba
hacia la tarea, No tuvo dinero para irse de briaga
por fuera de la ventana, una calaca le silbaba
Isa se preguntaba extrañada, quien es esta vaga

Isa, bien confianzuda, la puerta le abrió
Para su sorpresa la parca cargaba un caguamon
era su ex-compañera del trabajo, isa recordó
de cuando jalaba en gayosso, ya se armo el fieston



Cazacuentos

Habian cinco payasos
que leían y contaban cuentos
Pero todos murieron
en un accidente aereo

Pobre de la parca
que los tuvo que aguantar
De camino al inframundo
y todavía un rato más

No paraban de babosear,
Entre juegos, obscenidades y chistes malos
La parca ya los quería regresar
Pero no había marcha atras


Tumbao

El tumbao estaba casi a reventar
de musicos poetas y locos sin discriminar
Chilo con premura atendía
en tanto laura unas cervezas servía

Hasta la parte de atras un invitado muy especial
era la muerta quien se acaba de sentar
Todos pensaban que había llegado su tiempo final
Que va, la muerte habia llegado pa con la banda pistear




La poesía siendo un arte, encuentra su punto mas surrealista en la calaverita, la unica forma de poesía que a su servidor le llena por completo sin discriminar entre autores, un acercamiento agridulce a nuestra muerte, una forma de encarar con ligereza lo que a todos nos va a pasar.

Lo extraño de la calaverita es que es practicamente imposible de escribir cuando se le quiere dedicar a alguien fallecido y amado, es pues, un poema exclusivo de para vivos que se aprecían

Gozen de las estas calaveritas escritas con la mejor inteción
y si no figuraron en esta ocasión,
no sean cargados que de tanto escribir tambien me canso.



Dedicatoria especial para JEGV

salud jefe

martes, 13 de octubre de 2009

Avant the class


Pensó que el haber polarizado las ventanas de la camioneta era lo mejor que pudo haber hecho, de esa manera tenía total privacidad por la noche, nadie podía ver hacía dentro mientras que el tenía vista panorámica.

El estacionamiento colosal de la universidad se empezaba a vaciar y es que ya solo quedaban 15 minutos para el ultimo periodo de clases, el fatídico 8 a 10 de la noche, es por eso que se encerró en el auto, para prepararse psicológicamente para las horas venideras.

En el estereo del auto sonaba el reggae roots, entre índice y pulgar sostenía en tanto el “joint” recién forjado, batallo para prenderlo, la jeska estaba demasiado aceitosa y se necesitaron mas de un intento para que prendiera bien.

El humo en los pulmones mandaba pequeños duendes con cabeza de hongo a la parte de atrás de su cerebro generándole extrañas sensaciones en toda el área bajo su piel. En su entrepierna la cabeza de Marissa Gutiérrez, la chica de mejor cuerpo y mas bello rostro en todo el campus, subiendo y bajando al ritmo de la música sobre el eje fálico.

El dejaba caer la cabeza hacia atrás y se entregaba a la sensaciones provenientes de debajo de su piel, del primer chakra y oídos, cerro los ojos y sintió estrellas pasando a su alrededor, un mar bajo su epidermis y una amapola florecer en la punta de su pene.

Explosión, terminó en la boca de Marissa Gutiérrez, la chica mas viciosa del mundo cuando estaba con el.

Faltaban 5 minutos para que empezara el ultimo periodo, Marissa se arreglaba mientras que el estiraba la mano para tomar la mochila del asiento trasero, cuando hubieron bajado del auto, enfilaron al edificio numero 3 del campus.

El entrar en el salón deja la mochila en el escritorio, saca un marcador y dice;

- Muy bien chavos, hoy toca ver invertida de LaPlace, saquen sus cuadernos y apunten el ejemplo que voy a poner en el pintarrón -

jueves, 10 de septiembre de 2009

Engranes


Amanece gris, nubes gruesas de lluvia mas no tormenta se alzan melancólicas sobre las montañas y dejan caer su tristeza a cuentagotas como si no la quisieran dejar ir, la neblina ya no es densa, se desplaza aflojerada, y se disipa, hacía solo unos minutos parecía un caldo bien preparado, la ciudad su plato, las casas y edificios los granos de arroz en el mismo.

De una casita roja, sale un hombrecito rojo, rojo por el traje que viste, rojo por el tatuaje de la estrella roja en su espalda, rojo por las ideas políticas que le impregnan la cabeza, rojo porque acaba de desayunar pan tostado con mermelada de fresa, rojo porque se ha cortado mientras se afeitaba y un puntito de sangre casi imperceptible le adorna el lado izquierdo del mentón.

Camina el hombre rojo a la parada de autobús y lo espera, de pie y con postura perfecta, quizás un poco rígido.

Del otro lado de la ciudad, pasando 120 colonias y casi diez millones de habitantes, una mujercita morada sale de una casita morada, morada por el color con el que apenas ayer se a teñido el cabello, morada por la flor tatuada en su cadera, morada por la mermelada de fresa que unto en los hot cakes que desayunó, morada por la sombra con que se a maquillado, morada por las calcetas y el anillo de amatista.

Ella no toma ningún autobús, sube en su auto compacto, mas destartalado que orgulloso, conduce con calma, sintoniza la estación de jazz.

Coinciden el hombrecito rojo y la mujercita morada en el mismo edificio, ella trabaja en recursos humanos, el en marketing. Nunca se han visto, ella entra por la puerta que da al estacionamiento, el por la entrada principal, ella trabaja en el segundo piso, en el quinto.

El hombrecito rojo esta en su oficina preparando una presentación para la campaña del nuevo producto, esta bebiendo su tercer taza de café, esta emocionado, si la campaña procede y se obtienen los resultado mas optimistas, en el primer bimestre del nuevo producto, su comisión correspondiente le permitirá comenzar su propia firma de publicidad y mudarse al fin a la ciudad que puede llamar hogar, a pesar de nunca haber pasado mas de un mes en ella.

En el departamento de recursos humanos la mujercita de morado revisa su correo, se llena de emoción al ver en la bandeja de entrada, un correo con remitente de la UAG, a sido aceptada en el programa de maestría con pase directo a doctorado, las clases comenzaran en enero. Contiene gritos y saltos de felicidad, es oficial, tendrá que presentar su renuncia en un par de semanas mas y comenzar a buscar departamento desde ya, avisar a sus conocidos y familiares, en pocas palabras: prepararse para comenzar una vida nueva.

Durante el almuerzo van a las hamburguesas de la esquina, el entra exactamente a las 2.16 de la tarde acompañado por sus compañeros del departamento, ella lo hace tres minutos después, acompañada por las chicas de recursos humanos, las dos facciones se sienten en lados opuestos del restaurant y en los correspondientes puntos ciegos. El pide una doble con doble queso, ella una de tofú con queso de soja. El bebe soda, ella agua natural.

La segunda mitad del día, la mitad floja del día a decir verdad, el ya a terminado la presentación, solo habrá que presentarla al día siguiente, se recuesta en el cómodo sillón ejecutivo y escucha a través de los discretos audífonos un concierto de radiohead. Ella aun tiene un mundo de papeles por revisar y ordenar, si no fuera porque el master of puppets le acelera el ritmo de trabajo seguramente se tendría que quedar horas extras.

En el autobús de regreso a su pequeña casa roja, el hombrecito rojo ve su reflejo en la ventana de la unidad, con disgusto mira su rostro, a veces se da asco, no entiende como puede tener los ideales que profesa y al mismo tiempo haber hecho su residencia profesional en la compañía refresquera mas grande del mundo, como puede llevar el tatuaje que lleva, acudir a reuniones politicos y diseñar las campañas publicitarias de una de las corporaciones mas grandes del norte del pais. Se deprime mientras su cabeza se bambolea al ritmo de los baches del camino.

Ella llega a su casa y le da las buenas noticias a su gatito, es un sueño hecho realidad, poder dejar el trabajo, estudiar la maestría que tanto tiempo busco, cambiarse a una ciudad nueva. Se quita el disfraz de oficinista al mismo tiempo que escucho música. Se deja la pijama, ya no piensa salir, quiere descansar, pantalón de rayas estrambóticas hasta la cadera y blusa de tirantes ligera. Se sirve un plato de cereal integral con leche de soja.

El se ducha, prende la televisión y ve el juego de los cardenales, bebe una cerveza y botanea un plato de nachos con queso fundido y frijoles enlatados, no puede faltar el pico de gallo que compra por litros en la fonda de la otra cuadra. La tele lo arrebata de sus conflictos, al menos la mayor parte del tiempo, se va a la cama con una sensación en la base del cuello, la sensación de los traidores.

Ella escucha una grabación de Carlos Prieto en su único sillón, en su regazo retoza Sófocles, su gato, se siente tranquila, se siente feliz, es como si los engranes de la vida comenzasen a marchar en el sentido que por tanto tiempo se le negó. Va a su cuarto se recuesta en la cama carente de litera y cae dormida.

El no concilia el sueño en toda la noche, es la segunda noche de insomnio en la semana, necesita un cambio, quizás necesita un cambio de sueños, tal vez de ambiente, tal vez un cambio de mente. Aprovecha la noche para perfeccionar la presentación, no tiene nada mas que hacer.

Al día siguiente, deja maravillados a los corporativos de la empresa, su campaña es aceptado, se le promete una comisión tres veces mas de lo que eperaba. Ella envía sus papeles y deposita el dinero correspondiente a la inscripción.

Así pasaran un par de meses, la vida seguirá normal, ella se mantendrá alternativa y feliz, llevará a Sófocles al veterinario, gozará de una semana entera de fiestas de despedida, se mantendrá vegetariana, fumara marihuana con su mejor amigo en la azotea de un hospital, escuchara dos bandas nuevas locales de las que comprará los discos que produjeron, le regalaran un camiseta serigrafiada artesanalmente y encontrara un amante al que dejara de manera silenciosa y fría el mismo día que tome la carretera a la ciudad donde estudiara el posgrado.

El desarrollara una campaña mas para la compañía, e igualmente sera bien aceptada por los jefes, preparará todo para mudarse a su “hogar”, conseguira transporte, hará una venta de cochera para deshacerse del lastre, por los meses que le quedan en la ciudad sufrirá de constantes ataques de crisis existencial por el conflicto de esencia mental y hechos tangibles, leerá dos libros, uno sera un ensayo muy largo sobre el realismo, el otro será "adiós cabeza de trapo" esta ultima lectura hara que su sanidad mental se tambalee seriamente.

Ambos llegarán el mismo día a la misma ciudad, ese será el día en el que se encontrarán por primera vez, de manera casual, sin chiste, pero lo harán, se conocerán, a partir de ese su primer acercamiento, los engranes de la vida van a explotar para ellos dos.

lunes, 17 de agosto de 2009

Lo mas dificil de entender


Lo mas dificil de entender no es la formula que explica el area del horizonte de eventos en un agujero negro, ni todos esos conceptos, que llevan nombres sacados de cuento de ciencia ficcion, de las que esta plagada la astrofisica o la fisica cuantica.

Lo mas dificil de comprender no son las mujeres a pesar de la concepcion de incontables romanticos y hombres frustrados.

Lo mas dificil de comprender es la ausencia. Y es que, la ausencia, tiene muchas formas, y cada cosa o persona ausente es tan vasta en su propia manera, que cuando no estan es como si un vampiro cosmico arrancara la luna del cielo.

Un mueble que no esta más, deja mucho mas que un espacio vacio, deja tras de si la una estela de recuerdos que flotan en el doble del area que ocupaba cuando estaba presente, se pierden sus utilidades, el sentarse, el dormir siestas en el, el poner las cosas encima.

Una persona en una clase brilla por su ausencia, al no escucharse su voz, al no estar presente su calidez, al no sentir su presencia.

La peor de las ausencias es la de la persona que jamas se volvera a ver, por que a la ausencia de la persona, a los recuerdos, a lo que hacia y ya no nadie hara, al silencio que quedo tras la partida, a las frases que ya no se le escucharan, su risa, su presencia, su mirada, se anexa una idea, tan grande, pesada, terrible e inverosimil como una pesadilla lovecraftiana, esa idea terrible es; que la ausencia no desaparecera, ese hueco multidimensional estara siempre ahi, cuando unos dias antes era inconcevible.

Es esa combinacion de elementos es lo que hace a la ausencia algo misterioso e incomprensible, tan profunda en su naturaleza incomprensible, que al afrontarla no se logra nada al racionalizarla, imposible intentar comprenderla, lo unico es aceptarla, aunque esta, retumbe siempre de manera dolorosa dentro del pecho, cada que se pasa cerca de ella.

domingo, 12 de julio de 2009

Muebles y Cerveza (lado B)




Sentado en una mesa, pulcra y solitaria, de aquella antigua cantina, que mas que cantina parece un museo a la ebriedad de la comarca lagunera, mesas con veinte años, una barra de cuarenta, el espejo de la repisa de alcoholes tan antiguo como las paredes y las puertas, donde hace unos cuantos años, más de dos, pero menos del lustro, mi jefe y yo encontramos consuelo al cansancio y deshidratación producto de haber cargado mil kilos de muebles de oficina.

No se donde esta la dependencia de gobierno que nos dono los muebles, pero para llegar tuvimos que atravesar la ciudad de extremo a extremo, pasando por calles no euclidianas, que subían y bajaban, de izquierda a derecha y viceversa, calles que se sumergían en las profundidades de mares verdes en el cielo, andado a velocidad moderada que evitaba que la camioneta, prestada, se hundiera en el río de asfalto.

La dependencia de gobierno, edificio enorme y poco austero, tenía suelos de mármol y techos de políuretano. El mandamás de la oficina nos recibió con alegría, hablo con mi padre de temas tan variados y veloces como el índice de una tesis sin tema. El mandamás nos escolto personalmente hasta la bodega donde estaban guardados los muebles que habríamos de recibir.

La bodega era enorme y mas parecía hangar que bodega. Entramos sorteando incontables cajas de archivo muerto y monitores inservibles, de la era del ms-dos, que jugaban a ser dientes de león en un jardín. En el fondo de la bodega estaba lo que buscábamos, muebles provenientes de otra era, de cuando las cosas se hacían para durar más de tres generaciones, por decir lo menos, me extraño la razón de que aquellos muebles, que mas que muebles parecían tanques de guerra de la ex-unión soviética, estaban ahí, acumulando polvo y viendo pasar el tiempo sin ser usados, en tanto las oficinas rebosaban con muebles de origami, apenas capaces de resistir la furia del viento generado por el sistema de refrigeración del edificio.

Escogimos dos escritorios, una mesa colosal y dos sillones, la mera era como para sentar a cenar, dialogar o trabajar a mas de veinte personas de manera cómoda. Los escritorios como ya se mencionó parecían mas bien máquinas de guerra de la guerra fría, en tanto los sillones eran piezas de decoración lounge que desentonaban con el resto de mobiliario en aquella bodega, combinación de mueblería y cementerio.

Escogidos los muebles, el mandamás hizo llamar a un par de quimeras, cabeza de velador, torso de guardia de seguridad, piernas de conserje y brazos de gorila. Quimeras impresionantes que como autómatas y sin mayor problema, subieron los muebles seleccionados a la camioneta, convirtiéndola en una fortaleza, un castillo de metal sobre ruedas.

Arrancamos en dirección de la casa que otrora fuera oficina y ahora casona abandonada, donde debían de ir los muebles. La sensación de la camioneta al cargar aquella cantidad de peso era como el de una casona a punto de colapsar sobre si misma, sensación que contrastaba con lo imponente de la apariencia de castillo de metal, que se tenía desde fuera.

Aquel sábado, hoy lejano, un castillo de acero atravesó la ciudad. Un castillo formado por muebles capaces de hacer florecer y crecer ideas, ideas que dándoles seguimiento tendrían el potencial de cambiar el mundo, el curso de la historia y la vida de las persona, cosas que ningún residente de la ciudad, testigo de nuestra andanza, llego a imaginar al ver pasar la fortaleza móvil.

Llegamos fuera de la casa, donde iban los muebles, casi sacando chispas y desmadrando la pintura del castillo de acero, esto por la estrechez de la calle de la casa.

Empezamos las maniobras de descarga, lo primero a bajar eran los escritorios, cuando los levantamos lamentamos no tener quimeras como las de la dependencia de gobierno para realizar aquellas acciones. Bajamos el primer escritorio, pero al intentar meterlo por la puerta de la casa, esta se burlo de nosotros, se mofo, se carcajeo y altaneramente nos hizo saber que las medidas del enorme escritorio eran por mucho superiores a las que podían pasar por el umbral. Pero mi padre era aferrado y yo otro mas, así que lo reintentamos 364 veces en 364 grados diferentes, siendo en el intento 364 cuando logramos lo imposible y vimos derrotada a la puerta de la casa.

Las operaciones se repitieron en otras dos ocasiones con la mesa y el otro escritorio, los sillones fueron lo mas fácil de descargar. El castillo de acero regreso a su estado de camioneta. Para cuando todo estaba en orden, el sudor en nuestras frentes era copioso y los dedos dolían por la labor realizada.

Ya era hora de comer cuando dimos por terminada la jornada, así que tomamos rumbo a la casa para comer algo y descansar, pero cansados como estábamos, el destino quiso que nos tocara un alto frente a la sevillana, cantina antigua y de tradición en la comarca. Quieres una cheve, me dijo mi padre, nunca supe si a manera de pregunta, invitación o aviso.

En esa cantina fueron tres rondas las que bebimos, con cada una su respectivo caldo de camarón. La cerveza era clara pero de barril, refrescante y cremosa, tenía el sabor que debe de tener la panacea. El caldo de camarón, picoso y carente de camarones. Hasta el tercer vaso de caldo encontré un camarón flotando entre los vegetales del caldo. Cuando lo comí pedí un deseo, que al año se cumplió.

Fueron tres cervezas que bebimos en silencio, silencio que no se rompió salvo para pedir la siguiente ronda, cuando estábamos juntos tomando cerveza no había necesidad de decir nada, el mundo se simplificaba, se daba por sentado que el problema que pudiéramos llegar a tener, lo solucionaríamos, el orgullo del padre por el hijo, al igual que la admiración del hijo hacia el padre, se sobreentendían en aquella ausencia de palabras. Todo estaba dicho, todo estaba bien, solo eramos mi papá, yo, unas cervezas y el silencio que lo decía todo.

jueves, 25 de junio de 2009

De Baseball Pollos y Luchadores


Estaba sentado en mi escritorio escuchando un disco de reciente adquisición pirata y analizando rutas de desplazamiento para un viaje cercano cuando sonó el celular “hey man, wanna go to the game? i got tickets” dijo el gringo que estaba al otro lado de la línea.

Veinte minutos después los dos gringos y el mexicano llegamos al estadio revolución, pequeño y casi mágico parque del equipo de baseball local. Ni siquiera el hecho de haber llegado durante la quinta entrada nos hizo deliberar o ordenar mas rápidamente los tortillones de carne asada, grown mans arm size, que serían la cena de la noche. Durante la deliberación-orden-espera de la cena vimos pasar a las porristas del equipo, sin duda a veces la distancia es el mejor maquillaje.

Asientos cerca de la linea de home a primera base, el equipo perdiendo por cuatro carreras cuando nos sentamos, llegue sin mucha esperanza de ver un partido digno, ni hablar de que ganaran los locales, pero en la baja de la sexta con vuela-cerca, el marcador se cerro 6-4 y pensé que se lograría dar la vuelta. Para la séptima entrada ya llevaba la mitad del tortillon y comenzaba a enchilarme por la salsa verde.

Fue en esa entrada que entro en el estadio silver king, conocido mas célebremente como Ramses en nacho libre, luchador de la dinastía de los Wagner, desenmascarado al menos en 2 ocasiones y al que tenía en buen concepto, énfasis en tenía.

Acompañado de las porristas iba repartiendo volantes para la función de lucha que tendría lugar el sábado de aquella semana, por el lado contrario se acercaba el pollo mascota seguido por numerosos niños. Se sentía la expectativa de ver un buen show por parte de los dos.

Repartiendo la atención entre el juego y la dupla del pollo/silverking, me toco ver el momento preciso en el que Silverking levantaba al pollo por sobre su hombro y lo soltaba. Vi caer al pollo casi en cámara lenta, la postura del pollo denotaba que estaba sorprendido por lo que estaba pasando. Soy fan de la lucha libre y se cuando un movimiento va a terminar en herida, reconocí esa caída como una que pudo haber terminado una carrera luchistica.

El pollo no se paro por un par de minutos, desde nuestros asientos esperábamos que estuviera bien, al mismo tiempo que nos deshacíamos en insultos al luchador, pendejo, asshole, connard, de ahí no bajo.

Finalmente la mascota del equipo logro levantarse, nunca se quito la cabeza de la botarga, era un pollo con honor eso estaba bien claro. Al menos durante ese juego ya no regresaría.

En la octava entrada el equipo visitante anoto otras dos carreras, el juego de los locales se descompuso, parecía que la novena se jugaría por puro compromiso, yo ya estaba listo para irme cuando el juego dio un giro inesperado en la baja de la novena, lo locales sacaron la casta, en un abrir y cerrar de ojos la cuenta era de 8-7.

Toda la atención estaba sobre el pitcher contrario de apellido Lavigne, los gringos y yo gritábamos a tope pidiendo skater boy, pero no eramos los únicos, el estadio mucho mas vacío que medio lleno estaba haciendo una cantidad de ruido nada despreciable, pocos pero locos, pensé en algún momento de la entrada. Hombres en primera y segunda, dos outs en la pizarra y yo con los puños bien apretados esperando el batazo decisivo, el que diera la vuelta al juego. Un hit, un batazo bien colocado, un cuadrangular, lo que fuera. Terminar la mala racha, soñar con playoffs.

El pitcher lanzo, el bateador conecto casi picando, batazo que fue atrapado en corto por el mismo pitcher quien con toda la calma del mundo la envío a primera así como nosotros nos encaminamos a la salida. Sin mascota y con los play offs viéndose cada vez mas lejos. Lo peor es que seguía con ganas de comprar el jersey del equipo.

miércoles, 17 de junio de 2009

Zoe y el Nazas



Zoe y el padre Nazas

Ya era de noche y no precisamente temprano cuando llegaron al bulevar que bordeaba el río. Su papá la ayudo a bajar del auto y la llevo de la mano hasta la orilla

Le parecía tan raro que “eso” fuera un río. En en la televisión los ríos llevaban agua y había muchos peces y plantas muy bonitas, pero este, no llevaba agua, ni tenía plantas, sólo habían piedras y plantas de esas feas que nacen sin que nadie les eche agua. Esa noche había muchísimas personas en la orilla.

Pensó que era un río fantasma, donde el agua, peces y plantas eran eso, fantasmas y por eso no se veían ni se sentían, se imagino a si misma dentro del vado del río siendo rodeada por los espíritus de cientos de peces fantasmas. Si era un río fantasma seguramente también pasaban barcos y botes fantasmas sin que nadie se percatara. Estas ideas le dieron miedo y se escondió tras la pierna de su papá.

¿Que hacemos aquí? Pregunto Zoe aun con los peces y botes fantasma dándole vueltas en la cabeza.
Venimos a recibir al Padre Nazas, dijo su papa con voz alegre pero solemne, como si se tratara de alguien muy importante.

El Padre Nazas, repitió para si misma ¿Se trataría de un padrecito de iglesia o del papa de alguien? Sería una persona muy importante por toda la gente que había venido a recibirlo.

Zoe sintió muchas deseos de conocerlo. Sería alto o chaparro, como sería su cabello, a lo mejor era calvo, y la nariz que forma tendría, a lo mejor era un muy joven o de la edad de su papa, si era joven a lo mejor también tenía hijos, y si los traía se podrían poner a jugar. Eso si, papá Nazas debía de ser muy amable sino por que vendría tanta gente a recibirlo. Volvío a sentir miedo cuando le paso por la mente que el papá Nazas podía ser una persona muy mala y muy terrible y todos habían venido por miedo de que si no lo hacían les fuera a hacer cosas malas.

Papá ¿el papá Nazas es bueno o malo?
Es el mejor – respondió su papa con el mismo tono de voz pero ahora con una gran sonrisa en la cara y viéndola directo a los ojos.

La respuesta de su papá la calmo.

Fue entonces que se escucho como un trueno muy largo que no se terminaba, todo el mundo volteo en la misma dirección.

La gente gritaba con verdadero jubilo, algunos hasta con lagrimas en los ojos, “bienvenido Padre nazas” gritaba la mayoría, “te extrañábamos Padre Nazas” gritaban otros tantos, “te amamos Padre Nazas” vitoreaba el resto.

Zoe tardo un poco en verlo pero al fin lo tuvo frente a ella, sus ojos se encontraron y el tiempo se detuvo un instante. Era un gigante Muy alto, quizás medía cinco metros, y también era muy delgado, de largas barbas, su piel era del color de la canela y resplandecía con la luz de la luna, portaba largas barbas blancas que volaban al viento y su cabello era muy muy largo, le llegaba hasta la cintura, iba vestido solo con un taparrabo que deja ver su extrema delgadez. A pesar de ser tan delgado se veía fuerte y vigoroso, mas que cualquier atleta olímpico.

En la espalda llevaba colgando una Naza gigante, y de ella salían volando peces plateados en dirección al agua. El padre Nazas iba montado en una gran ola de agua, y a su paso la cuenca del río se llenaba no solo con agua, también con perfumes, con lirios y otras plantas, con peces, con ranas, tortugas y aves.

Zoe nunca había visto unos ojos mas cálidos y sabios. Su corazón por alguna razón se lleno de felicidad cuando vio los ojos del padre Nazas. En los ojos de aquel colosal anciano vio; un oasis, incontables historias, historias de amor, de alegría, de progreso, sueños cumplidos y sueños rotos. En la ola que montaba el padre Nazas escucho, convertido en el sonido del agua, los cantos, palabras, discursos y charlas de miles de personas durante cientos de años. Vio tantas cosas dentro de los ojos del Padre Nazas, pero lo mas importante que vio, fue el amor que el le tenía.

Fue quizás medio segundo el tiempo en el que sus miradas se conectaron. Al cabo del cual, el Padre Nazas siguió su camino.

En ese momento, fuegos artificiales llenaron el cielo, mas de una banda comenzó a tocar. En la calle que que bordeaba el río, la fiesta se desato. Música, colores y sabores al por mayor.

De camino a casa, miraba el río por la ventana del auto en tanto su padre le contaba sobre el padre nazas de como hacia varios años corria por su cauce libre y orgulloso, refrescando y bendiciendo con prosperidad a toda la region, pero poco a poco los hombres se habían comenzado a meter con el, abusando de su bondad, contaminadolo, explotando sus riquezas, y ahora estaba tan cansado y debil que no pasaba por su cause entero mas que una vez cada mucho años.

El murmullo del río era bello casi una melodía en si mismo, junto a la voz de su padre terminaron por arrullarla. Esa noche, Zoe soñó que era un pez en el río.

domingo, 24 de mayo de 2009

Un cuentito de Gangsters


La plaza estaba llena de visitantes, personas de todas las edades estratos y mundos, jóvenes, niños, adultos, ancianos, pachucos, cholos, cherrys y demas.

En el kiosco del centro de la plaza tocaba la banda municipal un homenaje a Glenn Miller en tanto los jóvenes marcaban el swing.

Giorgio D'Uyervidez bebia en tanto una gaseosa de durazno en el estanquillo de Mercedez. Observaba con ojos de halcón el andar de Don Julio Smezza y sus secuaces, conocidos y temidos gangsters de la ciudad. Hacía tiempo Julio Smezza y su banda se encargaron de liquidar al grupo de narcotraficantes mas grande del país de la ciudad. Fue una guerra sin cuartel, sangrienta y en la cual los "dealers" no tuvieron oportunidad ante la brutalidad del viejo Julio. Desde entonces la ciudad así como toda la región había quedado en mano de los Smezzas. Cosa que en lugar de haberle dado un respiro a la ciudadania había empeorado los abusos y el terror. Los Smezzas ciertamente eran brutales y hábiles en lo suyo pero carecían de honor, eran demasiado codiciosos, no respetaban las tradiciones.

Giorgio había sido parte de esa brutalidad, durante años fue conocido como "el martillo", había sido clave en la aniquilación de los "dealers". Por lo general era de temperamento tranquilo, amable y cordial, pero bastaba la mas leve predicación para desatar en el una locura por demás patológica que le permitía realizar los actos mas sangrientos y horrorizantes que persona alguna pudiese imaginar o experimentar. A parte era hábil asesino, sigiloso, diestro en el uso de revolver, cuerda y navaja.

Ese día Giorgio quería cobrarse la vida de Julio Smezza, estaba harto de ver como el resto de la familia atropellaba al pueblo, cansado de ver esa semi-tiranía, a la que nadie tenía el valor de oponerse. Giorgio era un hombre justo, quizás psicotico y altamente peligroso, pero justo como nadie, jamas se cargo a nadie que no lo mereciera, y su pronto por expirar jefe se la venía mereciendo desde hacía un buen rato.

Camino hacia don Julio. Lo saludo mientras se acercaba. Julio Smezza lo recibió con una sonrisa. Lo demás paso demasiado rápido. Giorgio saco de sus bolsillos en una fraccion de segundos, un par de pistolas automáticas que vació en las caras y pechos de la guardia de Don Julio. El anciano aun no se daba cuenta de lo que había pasado cuando Giorgio le rebano el pescuezo con un cuchillo.

Quince segundos después Giorgio se perdía entre la multitud de la plaza. Nadie se percato de quien había sido el asesino, fue demasiado rápido. Giorgio pensaba camino al cadillac "sorry boss, pero al mundo le sobran hijos de puta"

Durante la semana siguiente la familia Smezza fue liquidada uno a uno ante el ojo del publico. La familia quedó reducida a mujeres y niños.

Desde aquella semana sangrienta que la ciudad nunca olvidara, empezó una nueva era. Con los servidores públicos permanentemente amenazados por alguien de muerte la ciudad pronto llegó a ser casi una utopía.

El buen Giorgio ya está algo viejo, pero nunca deja de visitar a cada nuevo presidente municipal para darle a entender como deben funcionar las cosas, por cierto el prepara la mejor pizza en todo el centro histórico, uno de los lugares obligados a visitar en la ciudad, toda la comida es excelente, pero la pizza es otra cosa.

lunes, 27 de abril de 2009

Trafiquantes des âmes




Sus ojos eran fríos, su postura daba la impresión de estar en la cima de la montaña mas alta del mundo, los movimientos de su cuerpo felino eran provocadores e intimidantes. Así se veía aquella mujer alrededor de la mesa de billar.


El cabello corto agitándose levemente al caminar, los músculos ligeramente marcados bajo aquella cremosa piel, el cuello largo, las piernas aun mas largas, las nalgas perfectas acentuadas por el pantalón de cuero, el vientre plano, las manos delicadas, los pechos tímidos bajo la blusa, su olor a Mandarinas y el cigarro colgando de la comisura de los labios, hicieron que Sam tragara saliva y sudara frío. Ya antes había tratado con ella pero nunca en las condiciones de esa noche.



En el billar aquel, el humo de cigarros emulaba una ligera neblina que daba al local, junto con las luces de neón, un aire onírico. El olor a cerveza y tabaco quemado, lejos ser repulsivo se mezclaba en un perfume casi sensual.



En el primer piso, tocaba una banda que durante toda la noche rindió tributo a los ramones, a sabbath, misfits, clash, pistols y démas bandas que se escuchan mejor a exceso de decibelios. Cada canción era coreada y mosheada casi por la totalidad de los parroquianos y visitantes, menos dos.


Solo eran dos en el segundo piso, ahí la música se reducía a un murmullo ambiental y agradable. La brisa del desierto se colaba por las ventanas de arco y la iluminación apenas alcanzaba a las mesas de billar.



Ellos estaban en la mesa del centro.



Un soplo de viento inundo la sala de billar con olor a geosmina. Solo faltaba por meter la bola ocho para determinar el destino de Octavio Cruz.



El estaba esperando que ella tirara. No despegaba la mirada, no parpadeaba, no dejaba un detalle sin observar, ella sentía el peso de sus ojos, de esos ojos capaces de decir mas cosas que el peor de los bribones. El estaba sentado en un banco alto, apoyado sobre el taco, sosteniendo un tarro de cerveza.



El cabello rebelde junto a la fisonomía de gigante amedrentaba instantaneamente a quien no le conociese. Jeans, camiseta, converses y chamarra de piel complementaban el look. Lili se sentía intimidada por su mirada, era como si una avalancha fuera a arrasar con el lugar en cualquier momento, tanto así llegaba a imponer la presencia de Sam. Varias veces lo había visto de frente, pero nunca lo había confrontado.



Lili dio un par de vueltas alrededor de la mesa para contemplar las alternativas de tiro. Le dio un toque prolongado al cigarro y decidió meter la bola ocho en la buchaca central derecha.



Sam admiro la sangre fría con que Lili analizaba la ultima jugada, le dio un buen trago a la cerveza. En cuanto Lili se acomodo en la mesa, Sam dejo escapar un inaudible "uuu" en honor a las nalgas perfectas y el pantalón de cuero.



Lili afino los detalles en su posición.



Un relámpago atravesó el cielo nocturno. El sonido de la lluvia ahogo al de la música de abajo y 999 milésimas de segundo después se escucho el trueno.



Lili levanto la mirada y giro la cabeza, se encontró con la mirada de Sam, sonrieron. Tiró sin siquiera ver la mesa.



En esa sonrisa los ojos de Lili dejaron de ser fríos mientras que la presencia de Sam dejo de ser intimidante. Pasarían el resto de la noche platicando, bebiendo cerveza y viendo la noche ser iluminada por mil relámpagos. En algún punto sus manos se rozarían. Para al final despedirse en silencio y quizas no volver a verse jamas.

La bola negra entró en la buchaca central derecha.


- ¿Quieres compartir unos nachos? - Dijo Sam mientras hacía entrega del sobre con el alma inmortal de Octavio Cruz
- claro ¿porque no? - respondió Lili al momento de recibir el sobre.


Traficar almas siempre era un buen trabajo si estabas a la altura.

viernes, 10 de abril de 2009

Le souvenir d'une jolie chanteuse








Se levanto con el sonido de pajaros cantando y la flema dominguera. Encendió la cafetera. La primer espiral de vapor con aroma a café le recordó la noche anterior y sonrió con la sinceridad de un idiota.


Aquella noche en aquel bar/café refugio de artistas locales, la vio, tendría diecinueve años, quizás mas, lo único seguro era su belleza, esa piel, los ojos sinceros, ese cabello inocente y seductor, esa espalda perfectamente delineada, esas piernas.


Puso la llama media en la estufa y dejo calentando la sartén, en tanto sacaba del refrigerador; queso, tocino, huevos, tortillas de harina, cebolla, tomate y chiles serranos. Dos rebanadas de tocino en la sartén y la cocina se lleno con el aroma. El tocino se doraba y el cortaba los vegetales mientras pensaba.


Ella estaba en el centro del café/bar, en el centro del universo, el ambiente era festivo y la música era de jazz alegre, aquella mujer comenzo a cantar. En la primera nota se miraron, en la segunda se sonrieron, el, simplemente no pudo disimular la sonrisa de idiota que ponemos todos los hombres cuando se nos derrite el corazón.


El tocino ya estaba bien dorado y los vegetales estaban a punto de convertirse en pico de gallo, solo le faltaba el jugo de dos limones y una cucharadita de consomé de pollo. Ahora estaba al pendiente de que la cocción de la quesadilla y el huevo estrellado que compartían la sartén.


De aquella pieza jazzera y alegre la mujer paso a interpretar una pieza lenta, dulce y melancólica. Música que hizo mella en el, recordó eventos dolorosos de varias etapas de su vida. La sonrisa idiota ahora era una sonrisa de melancolía. A la mitad de la canción, las mirada del hombre sonriente y la cantante se volvieron a encontrar. Con los ojos intercambiaron frases de entendimiento y complicidad, se entendían a la perfección, habían pasado por cosas similares en sus respectivas vidas. Basto una mirada fugaz y una canción triste para que se conocieran a fondo.


Estaba terminando de servir el café, jugo de naranja, pico de gallo, quesadillas y huevos estrellados. Se sentó, primero un sorbo de café para despertar las papilas gustativas. Que amargura mas deliciosa la del café.


Sintió una ligera decepción, cuando después de la presentación llego al lugar de la cantante y topo con el "novio". Pero le valió y charlo con la cantante, hablaron por algunos minutos, en los cuales se dieron cuenta de las cosas que compartían, de lo parecidos que eran, e intercambiaron múltiples miradas al hablar, de esas miradas que dicen algo más. Tenía que ser mas que el efecto de las cervezas, tenía que ser algo mas que una alucinación.


El pico de gallo estaba demasiado picante...


El "novio" cayó en cuenta de las miradas que compartían la cantante y el hombre sonriente. No tardo en que se desatara la pelea. Si bien empezó como una pelea entre dos, termino como una campal de todos contra todos.


Lavo los platos mientras escuchaba un vinil añejo. Ese domingo toco escuchar a Peggy Lee. Reconoció why don't you do right como una de las piezas que había escuchado la noche anterior.


El sonido y luces de patrullas acercándose al bar/café basto para que los combatientes salieran huyendo. El hombre sonriente perdió la sonrisa cuando sus amigos lo arrastraron al auto y escaparon a toda velocidad sin haber sabido el nombre de la bella cantante, su teléfono o dirección electrónica.


Ya bien almorzado, con el domingo y la ciudad por delante pensaba encontrarla. No importaba si tenia novio, no importaba si la ciudad era enorme, no importaba que le hubiesen partido la cara, peor era no hacer nada. Subió en la motoneta, sonriendo se adentro en la ciudad para empezar la búsqueda.

sábado, 28 de marzo de 2009

Pas si Lucky's...


Desde el segundo piso contemplaba el espectaculo de luces originado por las batallas del centro de la ciudad, periferia y colonias populares, asi como de las vialidades mas importantes de la metropolis.

De todos los flancos se escuchaba el sonido lejano, a veces un poco mas cercano, de bombas y metralla.

Cigarro entre anular e indice, le daba el ultimo toque al ultimo de la cajetilla.

Salio sin importar que durante los ultimos minutos el sonido de camionetas a toda velocidad y pistolas siendo vaciadas se hubiera acercado un poco al barrio.

Camino tranquilamente bajo la luz amarilla de los arbotantes en direccion de la tienda de Don Vicente, el anciano casi senil e inservible para todo salvo atender en el negocio que le habia sido heredado por su padre hacia medio siglo. Sin importar lluvia, tolvanera, calor, frio o balacera, la tienda de Don Vicente estaba siempre abierta hasta las 11 de la noche. Ademas era la unica tienda del sector que vendian tabaco tostado. Tambien se llevo un litro de leche y un paquete de kool aid sabor fresa.

Los sonidos de combate se seguian acercando.

Penso en llegar a comprar una pizza en la panaderia de Don Marcelino pero estaba cerrada, tendria que inventarse algo de cenar.

El viento soplaba tenue y fresco, pero los sonidos del enfrentamiento armado incrementaban su intensidad a cada paso, sonidos que destrozaban la belleza de la noche en la zona centro.

A la vuelta de la esquina encontro con horror, dos comandos enfrentandose en lados opuestos de la cuadra, vaciando municiones, una neblina de humo daba a la escena un toque onirico, gritos de dolor de los heridos, sangre corriendo por el pavimento, pedazos de las fachadas de las casas volando por el impacto de las balas.

No le gustaba la violencia, no le gustaba que dañaran el barrio que tanto queria.

Saco un cigarro, el primero de la cajetilla, lo encendio. De un toque con el que consumio la mitad, sin exhalar dio el segundo toque para consumir el resto del tabaco hasta el borde del filtro.

De la boca exhalo lentamente el humo del cigarro recien fumado, humo que se expandia en el espacio segun ecuaciones arcanas, describiendo angulos no euclidianos, desplazandose d a raz del suelo y subiendo casi hasta la altura de los arbotantes.

El humo se movia como si danzara al ritmo de una musica inaudible. Al mismo ritmo se desplazo danzante y burlonamente hasta los cuellos de cada uno de los pistoleros involucrados en la batalla.

Con el mismo ritmo el humo rompio los cuellos, extrangulo, corto y decapito a los pistoleros.

En cuestion de pocos segundos el sonido de los cuernos de chivo fue reemplazado por el de gritos ahogados finalizando en silencio sepulcral.

El humo se disipo.

Tosio un poco y continuo el camino de regreso a su casa sorteando la multitud de nuevos difuntos y pensando que el tabaco realmente mata.

En otros puntos de la ciudad la guerra del submundo continuo toda la noche, enmarcada por el olor de jazmines de primavera, polvora y sangre.

martes, 10 de marzo de 2009

En mardi (le commence d'une historie encore bizarre)


Desperto con el mismo sentimiento con que se durmio, un extraño desconcierto arraigado detras del esternon y que se expandia hasta el frente del hipotalamo, este sentimiento le hacia palpitar casi todo el cerebro salvo el lobulo frontal. Sin duda una sensacion extraña.

Regaderazo como de chanate, cafe con sabor a agua de calcetin (nunca aprendio a hacer cafe) ponerse el traje cafe de todos los martes y un huevo estrellado con catsup. Sentado en la mesa de la puerca cocina le dedico un par de minutos a analizar la sensacion que estaba experimentando.

No mas de dos minutos, tenía bien establecida la rutina de lunes a viernes y desviarse mucho de esta podía significarle llegar tarde al trabajo y perder una hora de paga.

Subir en el chevy noba 72 modificado por el tiempo con carburador de media garganta, color oxido, llantas lisas, y suspension inexistente, dios hacia el milagro diario de hacer que dicho armatoste arrancara y que gastara menos gasolina que un atos del año al precio de no subir de 50km/hr

En el trabajo igual que en su casa por las mañanas, le esperaba otra rutina, saludar a todos los compañeros, encargar gorditas para almorzar, dos de chicharron y una de huevo. Tomar una taza de cafe, por cierto aun peor que el suyo, junta con el jefe del departamento, cagar, comer las gorditas en el laboratorio de comunicaciones, avanzarle a los reportes. Una vez pasada la comida, jugar tetris en internet, fumar en la azotea del edificio, cagar, trabajar un poco mas, checar de salida.

Todos los dias era igual, pero ese martes en particular, al momento de checar la salida de ese día, la sensacion detras del esternon extendida hasta el cerebelo aumento su intensidad, el desconcierto aumento al punto de sofocacion.

Apenas podia respirar, corrio como pudo fuera del edificio, la sofocacion se convirtio en sed, una sed que le carcomia el cogote y hacia colapsar las paredes de la garganta.

Lo mas cercano al edificio era un cafe en la acera de enfrente.

Entro corriendo a dicho cafe, que por dentro mas parecia antro, en uno de los salones una banda tocaba estridentemente. En la barra pidio "lo que fuera" dos segundos despues se estaba empinando una botella de cerveza oscura.

La sed se calmo, mas tranquilo se dio cuenta de que el sonido estridente de aquella musica, mitigaba la sensacion detras de su esternon extendida hasta el cerebelo.

Se acerco a la banda, frente al escenario donde un par de docenas de jovenes bailaban en circulos, chocando unos contra otros.

Intento regresar por donde vino, pero en cuanto giro su mirada se encontro con la de una chica vestida de negro, cabello bien arreglado piel blanca, y mirada encantadora. La chica le sonrio, el sonrio por inercia.

La mujer camino hacia el. Frente, acerco su cabeza y le susurro algo al oido, algo que el fue incapaz de entender dado el volumen excesivo de la musica, ignorantemente asintio, ante lo cual la mujer comenzo a bailar junto a el, el intento seguirle el paso a como sentía la musica.

Una cancion despues, la mujer mas bella que con la que hubiese bailado en toda su vida lo arrastro por la corbata al segundo piso del bar/cafe/antro/sala de conciertos y lo metio en el baño.

En la intimidad de un excusado abuso de el, lo monto, lo hizo sangrar , casi le arranca pedazos de piel. El hombre solo se dejaba hacer, no le quedaba mas, era incapaz de resistir la piel de aquella mujer.

Una vez consumado el acto, la mujer mas bella que hubiese tenido jamas le susurro al oido que lo esperaba afuera del bar para continuar en su "depa"

Como pudo se arreglo, bajo por las escaleras, y camino fuera del bar, desafortunadamente para el, en el camino de salida choco con el punk mas grande y brutal contra el que jamas hubiese chocado, aun mas desafortunadamente le hizo derramar la cerveza.

Dicho acontecimiento detono en tiempo de 3.6 segundos una batalla campal dentro de aquel establecimiento, una verdadera pelea de bar, botellas volando por todo lo alto, golpes de un lado a otro, uno que otro grito de kung fu, el sonido de mesas rompiendose, navajas siendo desenfundadas, cadenazos, huesos rompiendose y dientes cayendo al suelo.

Nuestro protagonista recibio de parte del brutal punk un puñetazo directo a la frente que lo derribo y lo llevo a la barrera de la inconciencia.

Primero saco el brazo izquierdo hasta el hombro, despues el otro, una vez estuvieron fuera los dos brazos, extendio la avertura del craneo para sacar la cabeza, luego el torzo bien formado, y las largas piernas.

Solo el punk brutal presto atencion al nacimiento de aquella imponente brunette, muy bien formada de 1.65m, de la cabeza de aquel tipo extraño. Una vez que la brunette se vio a si misma e hizo conciencia de la situacion ejecuto dos movimientos que bastaron para noquear al punk.

Diez segundos para despojarlo de su ropa, y otros cinco para ponersela. En tanto el resto de los parroquianos del bar estaban muy ocupados partiendose la madre como para prestar atencion, a excepcion de la banta que seguía tocando.

La imponente rubia vestida de punk, tomo a nuestro inconciente protagonista, lo llevo afuera, hasta el auto encendido de la mujer mas bella que hubiese visto jamas.

- Tratalo bien - Dijo la brunette acomodandolo en el asiento del copiloto ante la mirada extrañada de la mas bella mujer que jamas hubiese visto. Acto seguido regreso al bar para seguir partiendo madres.

La mujer mas bella que jamas hubiese visto miro con ternura a nuestro protagonista y metio el acelerador a fondo mientras decia;

- Por cierto, me llamo Mardi -

En tanto, dentro del bar la batalla había terminado, ahora cantaban, codo con codo una brunette vestida de punk y un punk semidesnudo, what a wonderful world, version The Ramones.

jueves, 26 de febrero de 2009

Run!!!


Corriendo a la velocidad maxima que permite la anatomia humana no entrenada y un par de converse mugrosos, mas gastados que el peso mexicano, iba aquel preparatoriano, la deteminacion en los ojos, la adrenalina fortaleciendo sus musculos y tendones, los poros transpirando hasta el alma.


No se iba a dejar atrapar, jamas lo permitiria. Esa era la idea constante en cada latido de su acelerado y atemorizado corazon.


Extrañamente huía sin saber quien era su perseguidor, corria con toda la fuerza de su ser, no miraba atras, solo sabia que estaba atras de el, a ratos pisandole los talones, casi resoplando sobre su nuca, a ratos dejandolo calles atras, a punto de perderlo, pero solo el tiempo suficiente para recobrar un poco el aliento.


Se sobrepuso a cada obstaculo. trepo bardas, toreo autos, subio por arboles y corrio entre las azoteas una colonia entera. Se barrio debajo de remolques de carga y trepo al techo de los camiones publicos.


Empezo la persecucion fuera de la escuela. Estaba en la esquina esperando el camion y reuniendo valor para acercarse y dirigirle la palabra a aquella morena de ojos asesinos. Pero antes de intentar cualquier movimiento, sintio aquello.


Aquella presencia avanzado hacia el. Una presencia abrumante, tan inmensa como terrorifica. Sentia que daba pasos y acada paso el miedo lo invadia un poco mas.


Corrio de extremo a extremo de la ciudad buscando alejarse de esa presencia, intentado burlarla, pero no podia.


El dia transcurrio en ese ir y venir por las calles de la ciudad. El sol atraveso el cielo y burlonamente comenzo a ocultarse tras las montañas.


Apenas el sol hubo desaparecido tras la cadena de montañas que rodean la ciudad. Sintio un dolor desgarrador en el tobillo izquierdo. cayo al suelo. se arrastro bajo la luz del unico arbotante encendido en la calle. Miro su tobillo, estaba sangrando.


Volteo en direccion de su perseguidor. Finalmente la vio. Surgiendo de entre las sombras y entrando a la burbuja de luz proveida por el alumbrado publico.


Aquella bella mujer se veia como si fuera una compañera de la escuela pero tambien podria tener la edad de sus tias, vestia converse rojos, jeans ajustados, chamarra de piel y el cabello recogido con una diadema coronada por un par de cuernos quizas, demasiado realistas. En la mano derecha una cadena atada a un bulldog.


- no creiste que no ibas a pagar, verdad? - dijo la mujer con una sonrisa


Esas palabras hicieron regresar muchas cosas a la cabeza del preparatoriano. La fiesta del fin de semana pasado, como se puso ebrio, como aquella morena habia llegado mas hermosa que nunca, recordo que la mujer de la diadema con cuernos se le habia presentado y le ofrecio una noche con la morena a cambio de una firma. Un trato que acepto, y una noche de lujuria desenfrenada que apenas recordo hasta ese momento gracias al alcohol.


Ahi estaban los tres, el preparatoriano en el suelo sangrando por el tobillo repasando los hechos del fin de semana pasado una y otra vez. La mujer de la diadema con cuernos sonriendo y con la mano extendida esperando el pago en tanto tarareaba cherry hill. Y el bulldog sentado sobre el pavimento viendo una palomilla volar de oriente a poniente.

lunes, 9 de febrero de 2009

Cronica de un sabado Arquetipico 2da parte




"Saca party" decia el mensage de texto que mande a multiples destinatarios.


Estaba en la alameda, en un disque evento musical que a decir verdad daba mas lastima que musica. Bandas de pubertos con sueños de rock&roll pero falta de talento y habilidad, asi como un par huevos bien puestos, requisito fundamental para explorar el genero de los Stones y todas sus variantes.


En mas de una ocasion senti el impulso de subir a la tarima que la hacía de escenario y arrebatarle la guitarra a alguno de esos pubertos melenudos. Siempre quise tener una melena larga, que me llegase a la mitad de la espalda, pero el reglamento escolar siempre me lo a impedido.



Solo 1 alma constesto mi mensage. Aquella chica que conoci antes que a Led Zeppelin y que reencontre a 8 años de la graduacion. 8 años son una vida, son preparatoria y una carrera, trabajos, viajes, drogas, alcohol, mujeres, heridas, peleas, risas, conciertos, cigarro, ron, mucha pizza.



Espere media hora, llego con su hermana, entramos a ese bar/antro de tendencias hipsters, con musica electronica mezclada en vivo (como si eso tuviera mucho merito). El lugar estaba vacío, eso nos ahorro el cover de la noche, por espacio de una hora estuvimos cotorreando sobre temas diversos, al cabo de la cual, la tripa rugio simultaneamente, abajo encontramos a otro camarada de la misma era.



Juntos, cuarteto de raros caminamos a los tacos, a la primer taqueria y comimos. Imagina que el efecto de la heroina se materializa en algo comestible, asi son esos tacos, puro veneno adictivo y saturadamente grasoso.



Regresamos al antro hipster, satisfechos de carne, tortillas y salsa. El guarro de la entrada nos recordo como los primeros de la noche y nos respeto el no-cover



Dentro bailamos al beat sintetico de las tornamezas y exitos del mtv pobremente mezclados.



Nos fuimos, tire ride con route 66 de los cramps como fondo, las chicas me cooperaron pa la gas.



Conduje sigilosamente a traves de la noche, devorandola, esperando no encontrarme con ningun don juan de la ley. lo logre.



Ya en mi casa, acostado en la cama, 15 horas antes de entrar en crisis, con cigarro vacilador en mano pense que de haber estado en paris, no hubiera podido ser un mejor sabado.

martes, 27 de enero de 2009

Urbano


Urbano... urbano es un concepto que se esta usando mucho ultimamente. Pero en el internet no e encontrado una definicion que satisfaga las tendencias a las que escucho que se le hace y a las que les hago referencia.

Asi que en esta entrega de mi insulso blog, en lugar de contar alguna historia de final trepidante. Me doy a la tarea de intentar aclarar un poco este concepto.

Urbano se refiere a la urbe, ya saben, mucho pavimento, casas hasta donde alcanza la vista, contaminacion, problemas de basura, inseguridad, servicios basicos, pobreza acumulada, mucha gente iendo de aqui para alla, etc etc.

Pero la urbanidad que me atañe es el adjetivo y no el concepto.

Encuentro que lo urbano es vasto como la ciudad misma. Esta lo urbano de los barrios bajos, asi como lo urbano de la clase media y de la clase alta. Asi que es torpe llamar al arte urbano o cultura urbana como cosa de raperos, o cholos, de rockeros o electronicos alternativos, por que en realidad nos abarca a todos.

En si la cultura y el arte urbano nacen de la urbe. Se basa y nutre de lo que pasa a lo largo y ancho de la ciudad.

El arte urbano no requiere modelos dentro de un estudio de pintura, la musa del arte urbano es aquella mujer preciosa que vimos pasar por la ventana del autobus para no volver a verla.

El paraiso del artista urbano no es una campiña, o un retiro en las montañas, ni atravesar el sahara. Es caminar por las calles del centro cuando comienza a caer el sol. tomar un raspado de mango, caminar por la sombrit, sentir un soplo de brisa perdida, es escuchar el canto de algun pajaro sobre el ruido de la ciudad.

La cultura urbana, es la cultura que nace y se difunde en las calles hasta llegar a nosotros

El rapero que habla del vendedor de drogas de la esquina es tan urbano como el punk de cochera que raya madres a los directivos de la escuela que lo corrieron. Tan urbano el rockero añejo que canta con su acustica sobre amores perdidos en la línea del metro, como la chica locochona vestida de mil colores, que hace accrobalance en la plaza de armas. Urbana la chica que toma fotografias por la calle como el escritor improvisado que escribe sucesos, mitad reales mitad ficticios, sobre las calles de su barrio, tan urbano en el que escribe poesía en una banca del parque como el grafitero que profana espectaculares a media noche.

Lo urbano es crudo, real, fantastico, triste, fluido, rico, violento, asi como todo lo opuesto, es el arte de la vida diaria.

jueves, 15 de enero de 2009

Devil in Disguise


La noticia la habia escuchado un par de dias antes en forma de rumor, pero esa dorada tarde de invierno el rumor fue convertido en realidad por la pagina oficial de aquel cantante, voz zaragonenze de mas de una generacion de freaks, descarriados y ovejas negras.

El problema era el dinero, los boletos para conciertos no son baratos y menos cuando el salario se te va en la gasolina de la semana y un chicle porque ni siquera sobra lo suficiente para cigarros.

Penso en acudir a la plazas de la ciudad y tocar la vieja guitarra de su madre en espera de los varios cientos de pesos que costaba el boleto.

Penso en hacer malabares en las mismas plazas a cambio de los mismos cientos de monedas para comprar el mismo boleto. Penso en vender alguna de sus posesiones...

Opto por tomar el radio portatil, los audifonos de orejera y salír a caminar. La emocion inicial por el concierto se había transformado en estress por conseguir el boleto.

Divagando entre cientos de posibles soluciones, las botas lo llevaron hasta el "lote baldío" mientras escuchaba una cancion de elvis presley.

Un lote ciertamente, pero no tanto baldío, otrora ahi hubo una casa, ahora solo estaba el piso, como si el resto de la construccion hubiera sido cortada al raz del suelo.

Ahí fue que topo con aquella chica. Su edad era indefinible, podria tener 15 años, quizas 20 talvez 24.

Jeans, blusa negra, chamarra de piel, converse clasicos, pulseras de picos, y una diadema coronada con cuernos un tanto realistas.

Sin decir palabra alguna de la chamarra saco un par de boletos.

- ruedo, empieza a las 8 ¿los quieres? - dijo la niña con una sonrisa en la boca. su voz era tan indefinible como su apariencia.

- si - respondio el, un tanto confundido, mientras se quitaba los audifonos, no estaba seguro de haber escuchado bien.

- te los doy, pero tienes que adivinar en que mano los voy a tener, cierra los ojos y cuenta hasta diez - dijo la chica sin cambiar su semblante en lo mas minimo.

- ok - dijo el, aun mas confundido, pero dispuesto a ganarse un par de boletos

1...
2...
3...
4...
5...
6...
7...

Sintío unos labios ardientes en contaco con los suyos, se sentian como un fuego que no ardía pero si aquemaba, mantuvo los ojos cerrados.

8...
9...
...
...
10...

Los labios ardientes de aquella mujer se separaron de los suyos. Abrio los ojos

La mujer dio media vuelta y empezo a caminar

- Te espero en la entrada del coliseo - dijo mientras alejaba

El aun no recuperaba el aliento, aun sentía el calor de aquellos labios contra los suyos, seguía confundio, mas por que en el bolsillo izquierdo de la chamarra estaba un boleto, su boleto.

Aquella mujer camino hasta perderse en las sombras del barrio.

Aun un tanto confundido, se puso los audifonos del radio portatil, estaba empezando sympathy for the devil, version de los rollings.

lunes, 5 de enero de 2009

Ses yeux... mon dieu... ses yeux (Rock-a.billy love)





Y asi llego el lunes en que debía regresar a su tan amada/odiada actividad laboral, pero tal como se lo decia esa vocecita en la cabeza desde el día anterior, no hubo actividades salvo firmar y recoger unos papeles.

Salío el sol, se seco la lluvia y wixi wixi araña otra vez subio.

El tambien subio, pero al auto. Condujo con su tan usual "coolness" escuchando añejos rock&rolles en el estero del viejo chevrolet Biscayne 58. Subiendo y bajando puentes, no vio necesidad de regresar a dormir a su casa. El dia apenas empezaba y el estaba despierto para verlo nacer.

Tomo rumbo a la colina del muerto, ese lugar nostalgico donde se contemplaba un buen pedazo de la metropolis.

Dicen que la colina del muerto se construyo artificialmente con los desechos una fundidora de plata y oro. Un cuento demasiado inverosimil para el.

En el estereo sonaba el intro de Bebop a lula. Su mente vago por mil y un pensamientos acompañado de la voz de Gene Vincent, pero se detuvo en el recuerdo de aquella morena de ojos negros, curiosamente tambien se paro la cancion, y el auto, extrañamente, frente a la casa de la morena... sin duda era la bateria, desde hacía meses que no limpiaba las terminales.

Apenas había caído en cuenta de todo esto cuando, se abrío la puerta de la casa, y salio aquella belleza. Los ojos de la hermosa morena y el rockero se encontraron, chispas salieron del auto, del encendedor, del estero, del reloj, incluso del arbotante. Chispas como cada vez que sus miradas se encontraban.

El rockero sudo frío y batallo para tragar saliva. Ella se veía impasible salvo por sus ojos.

El estereo revivio mientras se miraban, cantaba: stupid cupid de Wanda Jackson.

en mi casa vive una bruja

En mi casa vive una bruja. Es muy vieja, viejisima, antigua, antiquísima. Se le pueden oler los milenios acumulados en los pliegues de la ...